Quiénes Somos

¡Hola! somos la Familia Llorens

Hace 3 años cargamos toda nuestra vida en 5 valijas y nos aventuramos a lo desconocido. Nunca habíamos estado en Nueva Zelanda antes, no sabíamos que nos esperaba del otro lado del océano y ni siquiera sabíamos si nuestros hijos se iban a bancar un viaje de 15 horas en avión. Y así y todo, cerramos los ojos, nos abrazamos fuerte y pusimos un pie en el avión.
Cuando miramos para atrás nos sentimos orgullosos de todo lo que logramos. Y cada día, a cada instante sabemos que tomamos la decisión correcta. 3 años después nos sentimos más libres, con nuestras cabezas súper abiertas, más felices y viendo a nuestros hijos crecer de la forma que todos los padres soñamos.


Muchos nos preguntan ¿nunca sentiste miedo? ¿nunca pensaste que pasaría si algo salía mal? ¿Nunca dijiste: y si pasa tal cosa…?…
¿Y si Flor hubiera pensado que no podía rendir un examen de inglés?
Nunca habría tomado la iniciativa para emigrar.
¿Y si Flor hubiera pensado que era muy grande para volver a la universidad y estudiar un postgrado?
Nunca habríamos llegado a Nueva Zelanda. Flor nunca habría conocido cómo es estudiar en un ambiente internacional y conocer otras culturas. Una experiencia que te abre la cabeza, te vuelve respetuoso y tolerante de otras costumbres y opiniones. Algo que hoy en el mundo no abunda.
¿Y si Héctor hubiera pensado que con 50 años le iba a ser difícil conseguir trabajo en otro país?
Nunca habríamos abrazado la idea de emigrar en familia, y el plan habría quedado en el olvido. Nunca nos habríamos apoyado uno al otro sabiendo que todo iba a estar bien.

¿Y si Héctor hubiera pensado que sin un inglés perfecto no iba a conseguir trabajo?
Nunca se habría animado a postular a un empleo, y ser contratado al día siguiente, inclusive con un inglés básico.
Nunca se habría planteado la posibilidad de seguir mejorando, y a los casi 53 años, empezar nuevamente a estudiar inglés.
¿Y si nos hubiera asustado la idea de que los nenes no sabían nada de inglés?
Nunca los habríamos apoyado e incentivado a animarse a empezar de cero en otro país. Nunca habríamos visto la capacidad increíble de todo niño de absorber otro idioma. En definitiva, nunca habríamos criado hijos bilingües que hoy se interesan por otros idiomas y otras culturas.
¿Y si nos hubiera asustado la idea de alejar a los hijos de su tierra natal?
Nunca les habríamos podido mostrar que existe otro mundo, otro lugar donde las cosas se pueden hacer bien, y donde vale la pena esforzarse, porque quien se esfuerza recibe su recompensa. Que no todo viene regalado y que hacer las cosas bien está bien y no es de tontos.
Nunca habríamos visto a nuestros hijos a través de la ventana corriendo por la calle, yendo solos al colegio, sin el miedo a que algo pueda pasarles. Los habríamos educado en el miedo.

Emigrar siempre nos dio satisfacciones. Nos permitió desarrollarnos personalmente y como familia. Nos dio la posibilidad de criar hijos bilingües, en un ambiente seguro y llenarlos de herramientas que en su futuro podrán usar para acceder a donde ellos sueñen.
Nos permitió demostrarnos a cada uno de nosotros cinco que, poniendo esfuerzo y dando lo mejor de cada uno, se consiguen cosas gigantes.
Nos permite mostrarles a nuestros hijos, cada día, que el límite es uno mismo. Que podés alcanzar cada cosa que desees siempre y cuando te lo propongas y trabajes duro por eso. Que nada ni nadie puede frenarte, si tenés un sueño y sólo alcanza con que ese sueño sea válido para vos mismo.
Nos permitió conocer que hay un mundo afuera de los límites de tu casa, y que ese mundo, con sus cosas buenas y malas, es una continua aventura que te abre la cabeza, te vuelve más tolerante, más sabio y mas respetuoso del otro.

 

Y si alguna vez te preguntás si vas a soportar estar lejos de donde naciste, de tu familia, de tus amigos, la realidad es que la avalancha de cosas positivas que te espera del otro lado de la manga del avión acomoda un poco ese sentimiento de extrañar. Y la tecnología hace que todo sea más fácil, inmediato e instantáneo.
A nosotros emigrar nos regaló amigos que valen oro, que sin conocernos nos abrieron sus puertas, nos dieron todo a cambio de nada y nos demostraron que están cuando todo está bien y cuando todo está mal.
Tres años después, estamos más convencidos que nunca de haber tomado la decisión correcta. Y nos sentimos felices de nunca haber escuchado nuestros miedos.
Dicen por ahí que todo lo que querés y deseas está del otro lado del miedo. La única manera es vencerlo, e ir por ello.

Flor, Héctor, Bernardita, Martino & Margarita ❣️

“It's time to spread our wings and fly
Don't let another day go by my love
It'll be just like starting over, starting over”
- JL

"Es tiempo de desplegar tus alas y volar
No dejes que pase otro día mi amor
Esto será como comenzar de nuevo, comenzar de nuevo"
- JL